Pascuas

Anoche miraba tele en el living de mi casa, a 10.249 km de Rosario y no podía dejar de pensar en las inundaciones reiteradas de nuestra ciudad y de nuestra capital, Santa Fe. Sin poder concentrarme en lo que veía apareció un comercial en el que muestran un par de ingenieros revisando un dique y encuentran una grieta de la que sale un chorrito (similar al de La Falda para los que lo vieron) y uno de ellos se saca el chicle de la boca y lo mete en la grieta, a lo que el otro le da el ok y siguen caminando. Por supuesto, a sus espaldas, el chicle salta y el chorrito sigue con su curso. Asociando ésto al problema de las inundaciones y sumándole la corrupción de los políticos que son incapaces de dejar de robar para poner un peso en las obras públicas, empecé a construir mi idea sobre la base de la negligencia humana, en cómo nuestra mente se deshace momentáneamente de hechos inminentes que requieren de estrategias nuevas y desafíos grosos. Qué tan parecido actuamos a veces con nosotros mismos, con hechos de la vida diaria que requieren un cambio drástico y somos incapaces de dar el primer paso y salir de ese círculo de comodidad? Cuan seguido escuchamos nuestra voz interior y cuan seguido la ignoramos? No seríamos mas dignos y mas auténticos si nos escucháramos un poquito mas? No seríamos mas justos con nuestro entorno si pudiésemos mostrarnos como somos? En esta parte del año que para muchos de nosotros invita a la reflexión, al perdón y apuesta a la calidad de vida, no material sinó espiritual, démosnos un rato para nosotros mismos y tratemos de encontrar la felicidad en las pequeñas cosas. Animémosnos a armar y desarmar, a construir, a compartir. Felices Pascuas para todos